Con casi cualquier mago profesional que contrates lo pasarás bien.

Pero Billy Bluff no va sólo de pasarlo bien, es otro rollo.

La actuación no acaba cuando desaparezco porque, los recuerdos que tendrás con los tuyos, os acompañarán toda la vida.

Luego te pasará como a Carmen, de la «Cervecería Polar» en Madrid, que me ha contratado ya 4 veces.
Me contrató para la comunión de su hijo y, ahora, cada vez que cumple años alguien de su familia, cierra la cervecería al público y me vuelve a contratar.

jajajajajajajaja

Carmen es una crack.